Hasta el 1 de septiembre cerramos por vacaciones.
Está siendo un año lleno de desafíos extremos e imprevistos. La llegada de la pandemia y el confinamiento que supuso -y que no es imposible que vuelva a ocurrir- ha demostrado lo poco preparados que estamos.
Los negocios han visto que de un día a otro ya no podían abrir sus puertas. Las calles se vaciaron de personas y el miedo y la incertidumbre se apropiaron del mundo. La mayor parte de las empresas y de las persona shemos dado por supuesto que el entorno 1.0, el presencial, siempre estaría ahí. Que los clientes siempre entrarían por las puertas de nuestras tiendas, que podríamos negociar cara a cara con nuestros proveedores, comentar con el del comercio de al lado cosas de la vida y del trabajo.
Y de repente esto desaparece.
Aprovechemos este incierto periodo de vacaciones -o esperemos que de trabajo para quienes operen en el sector turístico y relacionados- para reflexionar.
Hay una calle que no cerró y que, de hecho, se llenó de gente: la Calle Internet. Para ella no hay confinamiento que valga. Abierta las 24 horas, todos los días de la semana, durante todo el año. Es ahora cuando nos damos cuenta de que quienes decían que hay que tener presencia en Internet tenían razón. Entendamos esto: todo negocio debe tener una decente y actualizada presencia virtual. Con una sencilla página de Internet, con una tienda online, con actividad en redes sociales, con artículos de interés en un blog, incluso con un podcast.
La tecnología nos lo pone fácil. Nunca ha sido tan sencillo, rápido y económico tener una buena página web. El uso de las redes sociales es gratuito y tampoco tiene muchas complicaciones. Lo que hay que hacer es tener claro qué ofreces y dedicarle tiempo y recursos, al igual que hacemos con las tiendas físicas.
Si tienes una marca necesitas tener un buen logotipo, una atractiva líena gráfica, una buena web y actividad en redes sociales. Esto es lo que te permitirá amortiguar los efectos del distanciamiento social, del miedo al contagio en las actividades presenciales, y desde luego de futuros confinamientos. Además, una buena página web te permite vender a todo el mundo, no solamente en tu localidad.
Si aún no la tienes o está anticuada, no se ve bien en los móviles o carece de atractivo para los internautas, ya estás tardando en ponerte al día.
Permítenos ayudarte: desde Ocio Dinámico Multimedia te pueden diseñar una página de Internet por un precio especial y ajustado: una web ágil, atractiva y adaptable a todos los dispositivos. Tu embajadora en la Calle Internet.
Hagas lo que hagas, aprovecha este extraño verano para afilar tus estrategias comerciales y de marketing para mantener las relaciones con tus clientes, encontrar otros nuevos y vender a pesar de la pandemia.
Ánimo.
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