Ante tanta incertidumbre todos buscamos algo de guía. Necesitamos un mínimo de tranquilidad, al menos sabiendo que alguien se está ocupando de llevar el barco.
Lo que pasa es que el esquema tradicional patrón que manda-marineros que obedecen es poco eficiente a la hora de aprovechar todos los recursos de la empresa. Da igual que sea una multinacional que una zapatería llevada por dos hermanas, o un bar regentado por un matrimonio con un camarero extra. O una pequeña cooperativa agraria. El tamaño no es aquí lo realmente importante.
En todos los casos, se trata de organizaciones integradas por personas. Con sus emociones: miedos, esperanzas e ilusiones.
(el artículo sigue en la web Repensar el Negocio. ¡Pásate para saber qué puedes hacer para liderar mejor a tu equipo!)
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